Desde 1968 Juan Toledo Nuño inició la profesión y la actividad de comercio menor de carnes y embutidos frescos, con el complemento de salazón y curación de jamones.
Esta actividad continuo con el paso del tiempo y pasó progresivamente, de ser un complemento a ser el principal factor de dedicación.
Así en 1982 obtuvo las autorizaciones pertinentes y pasó a convertirse en empresa familiar, y fruto de ello la actividad y las instalaciones fueron creciendo introduciendo también nuevas tecnologías para la curación natural y elaboración artesanal.
En la actualidad la empresa cuenta con amplias instalaciones y modernas técnicas para la elaboración del jamón.
Ubicada en un enclave geográfico excepcional por su microclima, Zafarraya, con veranos frescos y secos e inviernos fríos y crudos hacen del jamón un producto con cualidades propias, resultado también de un buen hacer y con garantías de calidad e higiene y el buen trato que recibe el producto fruto de un esmerado cuidado.